Quiero
aclarar que esto no pretende ser un informe periodístico utilizando una
pirámide invertida donde lo importante está arriba con lo menos importante al
final. Solo son momentos míos, que me llegan al alma y los quiero compartir
así. Así como me salen, contados
cronológicamente si la memoria me ayuda.
Sábado 23
de febrero, últimos preparativos de la
moto, mi hija Lara ayudándome con la carga en una mezcla de artículos de
trabajo y placer. Interviene como buena técnica en la disposición de los pesos de
cada objeto equiparando pesos. Ella me explica y yo como un asno la escucho
embobado, dándome clases de distribución de cargamento. La miro, me sonrío y
ella me dice. Se Papá que vos lo sabes, sobre tu lomo hay montones de viajes en
moto, pero yo quiero compartir mis
conocimientos. Hija de mi alma, no creas que no estoy aprendiendo a disponer los enceres en la moto al
contrario, todos los días se aprende. Te cuento también que en este momento donde
me siento orgulloso de vos, me estas enseñando otras cosas. me enseñas que sos
una mujer aunque te vea como mi nena, me enseñas que vos tenes tu lugar, me
enseñas a disfrutarte y por sobre todas las cosas que sos una gran compañera.
Se que te echo sufrir por mis cagadas, sé también que a veces te deje sola y si
me mal decís por eso te doy la derecha, sé que no tengo derecho a decirte nada
y lo que digas estas en lo cierto. Pero te cuento algo, como vos sabes hago
sistemas de calidad y es por eso que ya aplique contigo al recibir una no
conformidad de tu parte las acciones
correctivas y las acciones preventivas para que no vuelvan a suceder en el futuro.
Te quiero Hija, te quiero Papá y terminamos la moto para la partida.
Domingo 24,
4 de la mañana, me levanto bien descansado, una ducha despeja todo rastro de
sueño, un desayuno liviano para no cargarme, en la radio, no sé por qué
imagine, que estábamos unidos...... Un viejo Blues Papo. En verdad pasa de
fondo, porque todos mis sentidos estaban
metidos y muy concentrado en la partida que era de noche con lo peligroso que
se puede tornar. Como al pasar escucho voces afuera, la puerta se abre siendo
que entra mi hijo mayor con su novia y dos amigos diciendo él, como no voy a
estar en tu partida, nos fundimos en un abrazo luego el saludo y abrazo con su
novia y la parejita amiga de ellos que
por cierto a Fede lo vi nacer. Amigo de fierro de Lautaro. Se nos une también
ni otro hijo el Polakito the shadow máster de la Flia, también Lara por supuesto.
Una leve
llovizna me obliga a poner el equipo de lluvia, el abrazo final comunitario, el
portón que se abre y la partida hacia el objetivo.
Ya sobre la
autopista voy repasando en mi cabeza el itinerario como las paradas y el tiempo
estimado en llegar, llegando a San Andrés de Giles, la lluvia era más intensa
obligándome a ir más despacio indicándome el primer contratiempo que demoraría
mi llegada. Claro, nunca entiendo que uno propone y el Gran Jefe dispone, pero
no reniego de ello continuo, he pasado por peores y un poco de agua no me iba a
parar. Tomo la r41 provincial hasta Areco, retomo la r8 nacional a la izquierda
y sigo viaje con una sonrisa de oreja a oreja, mi pasión por moto rutear es
intacta como el primer día.
Primera parada: Temprano aún y habiendo llegado decido parar
el arrecifes, la razón era obvia, el cielo estaba despejado y el equipo de agua
había echo su trabajo de mantenerme seco.
Me detengo en la YPF que está a la derecha encontrándome con dos
motoviajeros prontos a salir cuando el más grande me dice Hola Hermano!!!
charlamos un poco porque yo me baje de la moto y ellos aún no tenían puestos
sus cascos. Me cuenta que estaban yendo
hacia Mendoza; para luego partir al sur por la r40 nacional hasta donde
les diera el tiempo, que estaba ruteando con su hijo cosa que me enorgullece y
se lo hago saber. Nos despedimos deseándonos buenas rutas colocándose los cascos con previa marcha desaparecieron en la ciudad para salir de lo urbano y buscar
ruta plena.
A decir en verdad mi
parada había sido técnica, debía sacarme el equipo de lluvia atar haciendo un
control visual de la moto para ver si todo estaba en orden y continuar.
Cruzo la urbe, girando
a la derecha sigo por la ocho pasando por el lateral de la ciudad uno en moto
me pasa con una criatura sentada en el tanque y me gano la mostaza, me le
arrimo comenzándolo a re-putear por inconsciente, mejor no cuento como termino
esto. Otra demora de media hora más.
Ya salido de la zona
urbana y entrando en zona de plena ruta el sol de atrás me mostraba mi moto.
Miro la sombra y solo me salió POR DONDE ANDARÁ TU SOMBRA, moto querida. que
otras manos apretaran tus puños y serás de viaje o te convertirás en trace unte
de una ciudad llena de humos, vapores, cuidándote de los autos para no terminar
en un cordón y tu motor lleno de carbones
impidiendo tu andar. Confieso que me gano una tristeza enorme ante la
incertidumbre y conmemorando a un viejo ya muerto folklorista me salió de las
entrañas, " Ayyy mi Negra querida,
esta te pido nomas, a mi no me echaron los perros pero igual no me han de
alcanzar con vos".
Segunda parada: Venado Tuerto fue la parada para abastecerme
de combustible. por segunda vez me encuentro con padre e hijo que sin dudarlo y
como estaban tomando unos mates me invitan a la ronda cosa que acepte con
gusto. Intercambiando algunas palabras me doy cuenta que son novatos sin contar
como tenían dispuestas las cargas en las motos, la acomodamos y el padre que no
se o no me acuerdo como se llama me pregunta si podíamos tirar juntos para ver
como yo me desempeñaba en la ruta. Le dije que no había drama.
Ya en ruta, llegando a La Carlota me hacen señas de luces que debían parar. Yo les comente que no
podía demorar mucho por que tenia cosas para hacer y estaba muy demorado, nos
hidratamos engrasamos cadena y continuamos.
Tercera parada: Cuando
llegamos al cruce de la rn8 con la rp36 que va a Córdoba nos encontramos con la
8 cortada (ufff mas demora me dije yo), agarramos por la 36 entramos en la
ciudad y el hijo me dice tengo dos rayas, llegamos al otro lugar para cargar
combustible? No!! le conteste carguemos acá y seguimos.
Salimos a la derecha
buscando la AU5 y de ahí a la izquierda hacia la 8.
Cuarta parada obligada:
Antes de Zampacho cuando recién habíamos hecho 50 km un operativo de
gendarmería haciéndoles señas de que aminoren la marcha nos tiramos a la
banquina como nos indico en gendarme. Creí yo que nos iban a pedir la
documentación y continuaríamos. Mierda!!! nos desarmaron todo, nos revisaron
hasta la orina. Yo recaliente, una hora demorados.
Ya en viaje, pasamos
zampacho sin novedad.
Quinta parada:
Llegamos a Villa Mercedes cargando combustible en el ACA. Me despido de
ellos porque continuarían hacia Potreros de Los Funes. Yo me iba a quedar un
rato en la villa por cuestiones laborales.
Cuestión que a las
19:00 hs, termino la reunión y decido que quedaba todo autovía me tiraría hasta
Mendoza porque al otro día debía trabajar en esa zona.
Ya en la rn7 paso por
San Luis, Desaguadero, La Paz, las Catitas cuando por esas se me ocurre mirar
el estado del combustible. No quería parar, sabía que llegaba pero faltando 60
km para llegar a destino me gano la duda y preferí parar para cargar
combustible.
Para esto eran como
las 23:30 hs, como participaría de un encuentro de motoviajeros el fin de
semana en el Cristo Redentor, aviso al
grupo que sabían que estaba ruteando a esa hora informando donde estaba y
cuanto me faltaba.
Me hidrato y me
dispongo a andar. A las 0:00hs (19 horas de manejo ininterrumpidos bastaron
para llegar), mis dos manos alzadas en señal de victoria y un vamos
carajooooo!!! forjaron mi entrada por Vicente Zapata a Mendoza.
Me detengo, saco el
teléfono aviso a gente querida y en el grupo del encuentro en el Cristo
escribí " BUENAS NOCHES MENDOZA.
LEGUEEE LA PUTA MADREEEEE" mensajes de felicitaciones y alientos llegaron
inmediatamente como, "bien gringo bien" o "bienvenido Leito"
o "que pedazos de huevos gringo querido, mil kilómetros con trabajo
incluido hdp" este mensaje un poco ordi pero confieso me gusto, realza mi
espíritu.
Fotos del viaje.
Llego a lo que iba a
ser mi casa por 5 días el Gran Hotel Balbi, saludo al personal y me dispongo a
llevar todas mis cosas a la habitación.
Cuando bajo, me voy al
estacionamiento beso su trompa le agradezco por haberme traído elevo una
plegaria al cielo y les agradezco a la Virgencita de Luján y a Diós por haber
viajado conmigo.
Walter conserje del
balbi (comento que los conozco a todos siendo reciproco porque soy cliente del
hotel y viajo seguido por mi trabajo), me estaba mirando desde la pileta con
lagrimas en sus ojos. Yo, cuando lo veo le digo que te pasa hermano me dice, me
emocione viéndote agradecer arrodillado frente a la moto, Ah sos un pelotudo
jajaajajaj, soy motoviajero también no como vos pero sé lo que hiciste y no lo
pude evitar. Lo mire nuevamente le di un abrazo y le dije Mi hermano.
Salimos para el
interior del hotel diciéndole, mira hermano no me pidas que me registre ahora,
no comí nada en el viaje solo agua para hidratarme, ahora pienso salir así como
estoy y comer algo. Contestándome haya tranquilo mañana arreglamos todo. La cena, una ducha y un descanso reparador
fue lo que continuó.
La semana transcurrió
sin mayores inconvenientes, mucho trabajo y algunas distracciones.
Un paseito por el Cerro de la Gloria
El encuentro:
Viernes primero de
marzo nos encontramos a las 10 de la noche algunos motoviajeros en un bar cerca de los caballitos de marly en
el parque de la gloria habiendo gente de Mendoza, Catamarca, Neuquén y Yo.
Entrando en diálogo
con la gente, descubro con sorpresa que uno de los chicos de Mendoza iba a
subir con una zanella sapucai 125. Bueno lo importante no es la moto el lugar
es el mismo me dije yo para mis adentros y si no podía subir lo enganchaba y
hasta sin rueda lo arrastraría.
Sábado 2 a las 8 de la
mañana estaba en el punto de encuentro encontrándome con un amigo de san
francisco que había llegado a la noche anterior y como es bombero se quedo a
dormir en el destacamento de Las Heras.
La caravana parte. Esperemos
le dije a Roberto salgamos atrás para evitar caídas o inconvenientes.
Al mediodía ya
estábamos almorzando chivito en El Rancho para luego irme a dormir la siesta,
dado que, tenía pocas horas de sueño, había dormido poco.
Ya repuesto, me dispongo a controlar la moto, aceite, grasa en la cadena previo ajuste y la cena de camaradería que se realizaría en la parrilla El Rancho.
La subida al Cristo:
Sensaciones:
Una sensación de alegría, paz y verlo ahí erguido en su menhir, me recorrió todo el cuerpo, una plegaría al Gran Jefe y el agradecimiento por todo.
Voy caminando hacia el grupo de gente y ese loco llorando que bautice Sapucai me abraza diciéndome llegue gringo llegue pensé que no subía mi moto querida no me abandono. Sus lágrimas emocionaron a las mías y en un abrazo fraterno le dije llora hermano, disfruta que la vida de regala este momento. Una foto registra y perpetúa ese instante luego del abrazo ya con sapucai mas tranquilo.
Mis ojos comienzan a registrar todas las imágenes que mi memoria pueden guardar, veo como dos mil almas a mas de 3800 metros de alturas sin conocerse pero con esa hermandad que solo logran las motos se unen en abrazos, risas y alegrías por haber llegado.Me uno a los festejos, saludo a conocidos y extraños y emprendo el descenso.
Toda la experiencia vivida fue muy linda, pero enserio digo que a la hora de moto viajar prefiero seguir siendo un motoviajero en solitario.








































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